25 octubre 2006

L' érotisme

El momento supremo excede necesariamente a la interrogación filosófica. La excede al menos en la medida en que la filosofía pretende responder a su propia pregunta.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Foucault nos recuerda en "el pensamiento del afuera" que en el momento en que la subjetividad de desplaza de la escritua, ésta se desgarra; se abre (el )paso (d)el desastre.
Quizás el momento supremo, la experiencia límite, sea la de la propia dislocación; momento imposible y por tanto, único realizable. Quizás por eso es que no hay filosofía posible sin una fractura, ya que desde que la misma condición de posibilidad del lenguaje sea la propia desaparición. Muerte y (des)obra: la locura del amor.

jueves, noviembre 02, 2006  
Blogger G said...

De acuerdo, V., el "él" de la obra que se escribe es la desobra. Esta dislocación, en términos de Georges apunta a señalar la imposibilidad de la filosofía de salir del lenguaje, o de entender el silencio como parte del lenguaje. Su discurrir se opone al transgredir. "El momento supremo se da en el silencio y, en el silencio, la conciencia se oculta."

jueves, noviembre 02, 2006  

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