27 septiembre 2006

Nazismo (im)pensado

“En el plano ideológico-político - que acompaña al filosófico -, la obra de Nietzsche, más allá de textualidades explícitas y más allá de todo cuanto Nietzsche haya podido escribir o hacer, responde a una necesidad profunda de Alemania: unirse y expandirse. No es casual que una filosofía de la voluntad de poder surja en el único país de Europa que llega con retraso al reparto imperialista del mundo. Alemania era ya un gran país, con una gran cultura y sin un Estado, sin una unidad nacional.(...) Nietzsche, al expresar el expansionismo germánico, expresa al hombre capitalista. Es el capitalismo en-sí el que sabe que no crecer, que meramente conservarse, es morir. De aquí que a la subjetividad que Descartes le entrega al capitalismo se le añada, como etapa superior, la voluntad de poder. Es en este sentido, y no en el de Heidegger, que veo en Nietzsche la consumación de Descartes. (...) ¿Cómo no decir "cuando gritamos 'Heil Hitler' estamos gritando al mismo tiempo 'Heil Nietzsche'"? Porque Nietzsche ha sido el filósofo del porvenir y ha sido el profeta de muchas cosas. Entre ellas, poderosamente, ha sido el profeta del nacionalsocialismo." José Pablo Feinmann 24/9/06 en Página 12

"Yo creo que no es conveniente esfumar la absoluta especificidad de lo que ha ocurrido en Alemania en los años Treinta a Cuarenta del siglo pasado. La misma categoría de totalitarismo - que incluso ha tenido el mérito de llamar la atención sobre ciertas conexiones entre los sistemas antidemocráticos del tiempo - amenaza con borrar o, al menos, con empalidecer el carácter irreductible del nazismo, no sólo a todas las categorías políticas modernas, de las que señala precisamente la ruina, sino también su irreductibilidad al comunismo stalinista. Mientras que este último todavía puede ser considerado como una exacerbación paroxística de la filosofía de la historia moderna, el nazismo está completamente fuera, no sólo de la modernidad, también de su tradición filosófica. Ello no significa que no tenga una filosofía; pero se trata de una filosofía integralmente traducida en términos de biología. El nazismo no es, como, en cambio, quiso serlo el comunismo, una filosofía realizada, porque ha sido más bien una biología realizada. Si lo trascendental del comunismo, es decir, la categoría constitutiva de las que todas las otras descienden, es la historia, la del nazismo es la vida, entendida desde el punto de vista de la biología comparada entre razas humanas y razas animales." Roberto Esposito 25/9/06 en la Biblioteca Nacional

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Bien, bien, bien. Avisame los dias y todo d elo de arriba. Que groso que estemos conectados asi, aunque sea.

jueves, octubre 05, 2006  

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