25 noviembre 2005

Segundo Intento - Going Hungry

Tengo hambre.
Miro el reloj, todavía no es la hora.
Tomo unos tragos de agua.
Voy a la cocina, no hay más café.
Miro por la ventana.
En el balcón de enfrente hay una bandera del Vaticano.
El amarillo se está poniendo dudoso.
Pienso que el nuevo Papa se llama como Spinoza.
Abro la heladera.
Sigue vacía.
Vuelvo a mi silla.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

La cotidianeidad imaginativa, la que describe algo que hubiera querido que pase, pero que se ve que no fue así y que todo giró en torno a una idea muy primitiva en cuanto a su elaboración, no conforma poesía alguna. Ya que no hay una imágen poética en la referencia a los eslabones que podrían conformar un itinerario, si no logro poder siquiera imaginar que en tu cabeza hayan convivido Spinoza, el Papa y el hambre de esa "corregida" manera.
Pero puede mejorar, lo voy a seguir visitando

miércoles, diciembre 21, 2005  
Blogger G said...

Borsatto, me alaga que a mi Segundo Intento lo considere una poesía. Respecto a su incapacidad para imaginar a Spinoza, el Papa y el hambre juntos, sólo puedo decir que se trata de una inconmensurabilidad en los discursos. Sobre lo que pasa dentro de su cabeza no puedo pronunciarme.

miércoles, diciembre 21, 2005  

Publicar un comentario

<< Home